Este es un experimento clásico: si introducimos en un
recipiente con agua una lata de Coca Cola, y otra de Coca Cola Light, la de
Coca Light flota, y la normal no. La razón es el azúcar. La normal contiene
unos 40 gramos de azúcar; es decir, más de un 12% de lo que tomamos en una lata
es azúcar (unas 10 cucharadas, aproximadamente).
Por su parte, una lata de Coca Cola Light apenas tiene 0,2
gramos de edulcorante (que además es menos denso que el azúcar).
El azúcar es mucho más denso que el agua, por lo que toda
esa cantidad de azúcar de la Coca Cola normal hace que su densidad aumente, e impida
que flote. La Coca Cola Light, por su parte, tiene una densidad mucho menor,
semejante a la del agua, por lo que puede flotar en ella.
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