jueves, 19 de julio de 2018

Viajar en el tiempo ES posible


El hombre sueña con viajar atrás o adelante en el tiempo desde hace mucho. Se investiga esa posibilidad, porque no se han dado cuenta de que realmente se puede hacer. Aunque esto tiene truco.

En el estrecho de Bering, entre Rusia y Alaska, hay dos pequeñas islas llamadas islas Diómedes. La occidental es más grande, y pertenece a Rusia, mientras que la oriental es más pequeña, y pertenece a Estados Unidos. La isla rusa está deshabitada, pero en la estadounidense viven unas 150 personas.


Durante el invierno, debido a las bajas temperaturas, el agua se congela, permitiendo incluso ir de una a otra andando. La distancia entre ambas es de unos 3700 metros. En cualquier caso, es mejor navegar que caminar, no sea que se rompa el hielo y uno caiga al agua.

Lo más curioso es (y de aquí viene el título de esta entrada), que la línea internacional de cambio de fecha pasa exactamente por entre las dos islas. Entonces, por ejemplo, mientras en la isla rusa empieza un año, los habitantes de la isla estadounidense van a celebrar el cambio de año un día después, tras haberlo celebrado todo el planeta. Realmente la diferencia entre ambas es 21 horas, puesto que la isla rusa tiene 12 horas más que el meridiano de Greenwich, que marca el origen, y la isla estadounidense tiene 9 horas menos.


Al menos aquí sí se puede viajar en el tiempo: si vas desde la isla occidental a la oriental, viajas al día anterior, y si vas desde la isla oriental a la occidental, viajas al día posterior.

No es mucho tiempo, y cabría preguntarse qué se puede hacer en esas islas (una de ellas deshabitada), pero es una posibilidad real de cumplir ese sueño de viajar en el tiempo.